Todavía hay esperanza para el mundo: un grupo de científicos se despabiló y cayó en la cuenta de algo que yo ya sabía hace mucho: una relación sexual óptima debe durar entre tres y trece minutos, ni más ni menos.
Menos de tres minutos se considera insuficiente y poco placentero por lo efímero. Más de trece minutos se considera excesivo y demasiado extenso. Así lo revela un estudio publicado en el "Journal of Sexual", que también echó por tierra con otro mito: la creencia (tan extendida) de que es necesario que el aparato reproductor masculino sea muy grande para tener una relación más satisfactoria.
Ya lo ven: puros cuentos chinos impuestos por filmes y novelas, que siempre muestran apasionados y fogosos amantes en relaciones que duran toda la noche.
Sea ésta una reivindicación para todos los filibusteros de El Area 51 que, contando con el equipamiento estándar y usándolo con disposición, alguna vez hayan notado una mirada reprobatoria del estilo "¿esto es todo?".
La Ciencia nos ha desagraviado.
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