lunes, 26 de septiembre de 2011

¿SIEMPRE HAY ESPACIO PARA UN LIBRO MÁS?



"Siempre hay espacio para un libro más". Normalmente, eso es lo que le digo a mi mujer cuando me aparezco con un libro nuevo. Y ella pone cara de circunstancias, como asumiendo que no hay nada que hacer. Soy un caso perdido.

De todas maneras, me pregunto qué cara le habrá puesto Catalina de Braganza a su esposo, el rey Carlos II de Inglaterra, cuando se le apareció en casa en 1660 con este "librito":



Se trata del Atlas Klencke, que le fue obsequiado al rey por un grupo de comerciantes holandeses.
Mide 1 metro 75 centímetros de alto y, una vez abierto, tiene un ancho de casi dos metros.



Como su nombre lo indica, es un atlas universal, compuesto de 37 mapas que abarcan todo el conocimiento geográfico de su época.
Ha sido considerado por siglos (y creo que con justicia) como el libro más grande del mundo, si bien actualmente ha sido superado por creaciones modernas (realizadas nada más que para decir que han superado a éste en tamaño). De todas maneras, no sé si podrán rivalizar con la exquisitez de este libro.





Está al cuidado de la Biblioteca Británica, que lo ha restaurado en 1950 y lo ha exhibido al público el año pasado, por primera vez en la historia de este atlas. Durante el traslado para la restauración, se comprobó que son necesarias unas seis personas para poder cargarlo.

Dicen que el rey estaba más que feliz cuando recibió este regalo hace 351 años. Era un apasionado de los libros y de los mapas, por lo cual incluyó de inmediato este atlas en un Gabinete de Maravillas, lugar donde colocaba sus posesiones más raras y preciadas.

Claro que antes tuvo que llegar a su casa y decirle a su esposa:

"Querida, tengo un librito nuevo..."

jueves, 22 de septiembre de 2011

MÁS EJEMPLOS DE TAREA "ARDUA"


Anteriormente ya tuve oportunidad de mostrarles la ardua tarea de un dibujante de pinups, en relación al "antes y después" de las creaciones de Gil Elvgren, famoso dibujante e ilustrador.
Verdaderamente, muchas de las modelos eran adorables, a lo cual debe sumarse el toque personal del artista, que hacía lo suyo.

Sin necesidad entonces de mayor introducción al tema, paso a subir otra tanda de ejemplos de "retoque" en los años '40 y '50 (un tanto antes del Photoshop).




















Y para el final, mis dos favoritas: la motoquerita y la cocinerita.




Me encanta el mohín de la cocinerita por la receta quemada (tanto en el "original" como en la "copia").

martes, 20 de septiembre de 2011

SOBRE GUSTOS NO HAY NADA ESCRITO


¿Les gusta Led Zeppelin? A mí sí. Es una de mis bandas favoritas.
Pero por mucho que me agrade, no estoy ni cerca de igualar al señor George Blackburn.

Se trata de un hombre de 64 años, nativo de Bethalto (Illinois, USA), que un buen día acudió a la corte  de Madison County con el fin de finalizar los trámites de divorcio de su tercer esposa.
Y en sus propias palabras, cuando salió del juzgado sintió la necesidad de reinventarse a sí mismo, de encarar un nuevo comienzo.

Hasta aquí, todo muy razonable. Pero el hombre no se mudó de ciudad, no cambió de trabajo ni fue en busca de candidata para cuarta esposa. En vez de eso, decidió que era hora de cambiarse el nombre.
Y en vista de ello, presentó todos los papeles necesarios para tramitar la modificación, pues su deseo era dejar de llamarse George y pasar a llamarse Led Zeppelin II.

Y el juez se lo aprobó (otro fanático de Page y Plant, seguramente).

viernes, 16 de septiembre de 2011

NINO, LA MITOLOGÍA Y LA MODELO MISTERIOSA


La foto anterior inmortaliza la imagen de John William Waterhouse (y de su perrito), pintor muy famoso en su época, que posteriormente sería casi olvidado al cambiar los gustos y las tendencias artísticas.

Me permito recordarlo aquí y compartir sus obras con ustedes.

John William Waterhouse nació en 1849 en Roma. Su padre, británico, era pintor. Y por ello no llamó la atención que muy pronto el pequeño mostrase una marcada inclinación por el dibujo y la pintura.
Hacia 1870 ya se encuentra estudiando en Londres, en la Royal Academy School, tras de lo cual comenzaría muy pronto a exhibir sus cuadros.


De pequeño, le habían puesto un apodo bastante raro para alguien llamado John: la familia y los amigos le decían Nino. Y es evidente que Nino tenía a Italia en su corazón, pues antes de cumplir los treinta ya andaba viajando por ese país.

De hecho, algunos de sus cuadros se inspiran precisamente en paisajes o personajes italianos. Por ejemplo, veamos uno que se titula "En Capri":


De todas formas, un buen artista siempre encuentra una temática personal y se la apropia. O la temática se apodera del artista, como quieran verlo.
Nuestro amigo Nino pronto encontró un camino de lo italiano hacia la Antiguedad clásica, pasando por mitologías y temas literarios. Por ejemplo, apreciemos su visión de Pandora:


Pandora fue, en la mitología griega, la primera mujer (como lo fue Eva en los textos bíblicos). No es el único punto de contacto entre ambas, pues los textos griegos también la colocan como introductora de males en un mundo hasta entonces idílico.

Es curioso que todos los textos posteriores al Renacimiento hablen de "la caja" de Pandora, como el recipiente del cual liberó todos los males. En realidad, los griegos se referían a un ánfora y no una caja. Pero la costumbre quedó y el propio Waterhouse pintó, como vemos, una caja como contenedor de las desgracias.

Sigamos con otro tema mitológico griego en las pinturas de este artista: veamos su interpretación de Circe en dos obras.




Circe  aparece en la Odisea, engañando a los compañeros de Odiseo y dándoles de beber una poción que le permitirá convertirlos en cerdos a casi todos.
Es, pues, diosa y hechicera en la mitología griega, reapareciendo en algunas de las leyendas relativas a los Argonautas (aunque con un papel más benévolo en este caso).

Y ya que hablamos de Circe, vamos a decir que la figura de la maga o hechicera se reiteraría en la obra de Waterhouse. Veamos a continuación dos de sus pinturas, tituladas respectivamente "La hechicera" y "La bola de cristal":



Se trata, evidentemente, de mujeres estudiosas de las artes mágicas. La primera de ellas guarda notable semejanza con una de las "Circe" creadas por Waterhouse (en realidad, ambas pinturas datan del mismo año,  1911).

Con respecto a la segunda obra, hay una extraña anécdota al respecto. Se cuenta que el adquirente de la pintura pidió encarecidamente a Waterhouse que quitara el cráneo que luce sobre la mesa a la izquierda. No hay constancia de que el artista haya accedido, pero parece ser que otro pintor retocó la composición y eliminó posteriormente lo no deseado.

La inclusión de temas griegos continuaría siendo fuente de inspiración para nuestro artista. Veamos, por ejemplo, "La sirena" y "Hilas y las ninfas":



Las sirenas suelen aparecer en la mitología griega como seres prodigiosos que eran mitad ave y mitad mujer. Sólo con posterioridad los propios griegos las reintrodujeron en sus leyendas como seres mitad pez y mitad mujer, imagen que habría de quedar para la posteridad.
Siempre son criaturas dueñas de una voz atrapante, cuyo canto puede enloquecer a los marinos.

Hilas, en cambio, constituye un misterio dentro de una leyenda. Se le atribuye haber sido hijo de un rey y gran amigo de Hércules, al punto que integró la expedición de los argonautas (en busca del vellocino de oro). Pero en cierto punto del trayecto desapareció sin dejar rastro.
La explicación fue que Hilas se enamoró de las ninfas o fue secuestrado por éstas, quedándose para siempre en su compañía.

Otras pinturas de Waterhouse no responden a ninguna temática mitológica. Pero aún así, se adivina en ellas un aire de decidida intemporalidad mezclada con paisajes bucólicos.
Veamos, por ejemplo, "Canción de primavera", "Mi bella rosa" y "Escucha los flautistas" respectivamente:




Y los grandes temas literarios también cautivaron a Watehouse. Imposible entonces que no se sintiera atraído por la obras clásicas. Veamos sus telas "Ofelia" y "La tempestad":



Por último, un detalle anecdótico:

Los biógrafos del pintor dicen que su arte se vio notablemente beneficiado a partir del momento en que llegó a su vida una bellísima modelo, que comenzó a posar para él hacia 1891. Se afirma que no sólo fue modelo, sino musa inspiradora.
¿Quien fue? Nadie lo sabe a ciencia cierta. Algunos investigadores la identifican en la persona de Muriel Foster, enfermera de profesión, pero no es seguro. 

Pasó a la historia como la modelo misteriosa. Y nuestro amigo Nino seguramente supo apreciarla.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

MEDIDAS EXTREMAS CONTRA CUATREROS


Cansado de sufrir robos de ganado a manos de cuatreros, un productor de Okehampton (Devon, Gran Bretaña) optó por pintar de naranja todos sus ovinos, para que sean fácilmente identificables.

John Heard, que así se llama el hombre, perdió unas doscientas ovejas en los últimos años. Supone que fueron comercializadas en pie clandestinamente, dado que el precio de estos animales ha crecido bastante en los últimos tiempos.
Por eso, a fin de "marcar" con claridad sus animales y desalentar ladrones, usó un tinte inocuo que no causa daño alguno a las ovejas, pero las pinta de naranja.

"Si es anaranjada, es mía", supongo que dirá el hombre ante cualquier duda.

(Ya me veo a los ladrones dándole un colorcito azul o verde a las ovejitas de John....)

martes, 6 de septiembre de 2011

LA ROCKOLA DEL DOCTOR WHO # 11



Seguimos en 1971, cuarenta años atrás, investigando un poco a ver qué sonaba en las radios.
El mes de septiembre venía muy bueno en los charts, con Bill Withers metiendo un tema excelente: "Ain't no sunshine when she's gone", de su propia autoría.

Esta canción ganaría un Grammy al año siguiente y se convertiría en un estándar versionado por muchos artistas: Al Green, Barry White, Joe Cocker, Michael Jackson y muchos más.

Pero aquí va la versión original:

sábado, 3 de septiembre de 2011

CORTANDO CON LAS DISCUSIONES (MÉTODO KAMIKAZE)



A ver: que levante la mano quien nunca haya discutido con un familiar.

Si no estoy muy equivocado, todos ustedes lo han hecho alguna vez. Y yo también, claro.
Pero la mayoría de las veces se discute por tonterías y banalidades que no dejan secuelas. Pavadas que no dan ni para hacerse malasangre.

Algo diferente fue el caso de  Konrad Schmidt, un señor suizo de cuarenta y siete años que no se llevaba nada bien con su madre.
Según los amigos y conocidos de la familia, el problema venía de larga data: Konrad consideraba que el divorcio de sus padres era culpa de su madre y, peor aún, solía achacar la posterior enfermedad y muerte de su padre a la congoja que le habia producido ese episodio.

Ergo, las discusiones entre madre e hijo eran frecuentes y el ambiente en esa casa (pues vivían juntos) se cortaba con un cuchillo.
Ultimamente, las cosas habían empeorado. Konrad, ingeniero eléctrico de profesión, se había quedado  sin empleo. Pasaba el tiempo rumiando su furia.

Al fin, un mal día decidió cortar de raíz con las discusiones familiares. Fue a un aeródromo cercano y alquiló una avioneta Diamond DA42. No tuvo problema alguno, pues le conocían: Konrad era también piloto certificado.



Konrad despegó y se dirigió en ruta directa hacia su pueblo (Oberhallau). Una vez visible su casa, dio tres vueltas amplias sobre la propiedad, buscando supuestamente a su madre en el jardín o el fondo de la finca.

Puesto que la señora no estaba a la vista, Konrad usó su celular para llamar a la casa. Y cuando su madre atendió el teléfono, le dijo: "Bien, bien, de modo que estás en casa...."

Y acto seguido lanzó la avioneta contra la finca, al mejor estilo de un kamikaze...



El impacto fue violentísimo y produjo no sólo una destrucción enorme, sino también una explosión y un incendio devastador.
Policías, bomberos, rescatistas y vecinos hicieron lo que pudieron para lidiar con la situación generada.



Al final, para sorpresa de todos, se encontró en el sótano a la madre de Konrad. Estaba en estado de shock, pero no había sufrido daños fisicos. Había ido al sótano a buscar unas cosas, llevando el teléfono inalámbrico consigo.

De Konrad no quedó resto alguno. Las discusiones cesaron...